En
este momento, gracias a dos acciones iniciadas en los Estados Unidos,
podemos comentar que estamos en presencia del inicio de una guerra
(digital) mundial sobre el futuro de los contenidos y la internet,
con bandos dificilmente reconciliables y con mucho poder de maniobra
e influencia, por lo cual, predecir como será su desenlace es
incierto hoy en día
Antes,
ya existían batallas locales, como la de ThePirateBay en Suecia
(2009), los juicios contra Taringa y Cuevana en Argentina (2011), la
Ley Sinde en España (2011), entre otras. Pero, el desarrollo de la
Ley SOPA (Stop Piracy Online Act, -para conocerla puede acceder por este enlace-) y el cierre policial (no judicial)
de Megaupload (un sitio precursor al concepto de “la nube”, ya
que permite al usuario subir archivos y compartirlos, teniéndolos almacenados en un servidor de la empresa y representaba el 4% de las
visitas mundiales – según nota de prensa de la BBC-) .
Aunque
no prospere el proyecto de ley norteamericana (fue transitoriamente
retirado este viernes 20 de enero, no debe pensarse que no se
intentará repetir en el corto tiempo), la guerra está dada, ya que
las empresas de contenidos e innovación insistirán en crear
mecanismos de coerción para salvaguardar mercados, en vez de tratar
de atraer a ese mercado ilegal con menores precios (si a ver vamos,
los costos asociados a distribución, duplicación y almacenamiento,
bajan casi a precios irrisorios).
Sin
embargo, se ha hecho ver en los medios que la batalla enfrenta al
Derecho de Autor (Copyright) con el Derecho a la Libre Comunicación,
nada más alejado de la verdad, ya que ambos bandos coinciden en la
necesidad de proteger los derechos intelectuales (por ejemplo,
Youtube empresa perteneciente a Google, retira las obras que violen
derechos de autor, a partir de un procedimiento interno muy
sencillo), mientras Wikipedia, exige colocar la paternidad o la
fuente de donde se toman algunas informaciones publicadas dentro de
sus artículos (eso es protección al autor). Y ninguno, duda de la
importancia de la Libertad Comunicacional.
El
problema está planteado con respecto a la Responsabilidad en estas
violaciones, un bando dice que deben ser las empresas que permiten
intercambiar cualquier tipo de enlace, y aquí vamos desde Blogger,
Wordpress, páginas con posibilidad de comentarios, facebook, twitter
y un largo etc, serían considerados cómplices de estos actos (como
si el que crea la tecnologia fuera culpable por el modo de usarla de
las personas), tambien, considera este bando, que las empresas
proveedoras del servicio de internet (si, su operador nacional
tambien sería responsable), son igualmente cómplices en el delito,
por permitir acceder a la tecnologia a sus usuarios, por lo cual,
para evitar esto, deben crear filtros (y aqui el riesgo de censura
previa) para analizar el uso de sus clientes (es decir, fin de la
privacidad y de la velocidad en la web). Esto, la responsabilidad en
la violación es la discusión principal, no lo es la libertad
(aunque sí la privacidad) ni la extinción al sistema de derecho de
autor actual, como algunos parecen creer. Como último punto, el
bando que propuso esta Ley, igualmente considera que se debe
sancionar duramente a los infractores, y para ello, apuesta por
multas y carcel.
Este
bando que reune a compañias tradicionales (CNN) junto a tecnológícas
(Apple), busca obligar al otro bando a convertise en sus cuidadores
de derechos, esto es como si el Estado nos obligara a actuar
policialmente si vemos cometer un delito, y si no lo hacemos, multa y
carcel para nosotros (cuando quien comete el delito, posiblemente
quede impune). Es normal este rechazo de parte de todas las empresas
tecnológicas más representativas del llamado “2.0”, pero
ninguna de estas está defendiendo al usuario en su libertad (aunque
suena en el discurso muy bonito), como algunos pregonan por allí,
simplemente, no aceptan que puedan ser multadas o condenadas
penalmente, y por ello, su negación absoluta a las formas que
estaban propuestas en el proyecto de ley llamado SOPA.
En
1984, y haciendo un homenaje a la novela futurista de Orwell, Apple
mostró un video donde destruia una pantalla de un Estado opresivo.
Hoy, Apple está en la pantalla, en un giro brusco con respecto a su
visión del mercado de internet, con la diferencia que no somos
espectadores pasivos, sino con intereses, por lo cual, tal vez mas de
uno se sume a eso de tirar martillos contra el monitor (para ver la
publicidad a la que estoy haciendo referencia, puede acceder a este
enlace).
En
algo coinciden ambos bandos: los derechos intelectuales tienen que
ser respetados, pero la diferencia, es en el cómo, un grupo dice que
a traves de la fuerza policial, abogados, tribunales, patentes, entre
otros medios coercitivos o a traves del mercado, como defiende el
otro bando, ofreciendo mejores bienes, tecnologías, servicios y a
precios más accesible (si es que nulos, para el consumidor y/o
usuario).
Ambos
tiene razón en sus principios, pero discrepo de soluciones como las
leyes penales y la coerción policial para eliminar las conductas
violatorias al derecho de autor en internet, salvo que exista un
claro aprovechamiento comercial directo, ejemplo: Megaupload.
En
este caso, la página que ha sido bloqueada (o suspendida) ocupa el
4% del tráfico en internet (según la BBC), Megaupload, ha sido uno
de los primeros ejemplos de lo que pasará con estos proyectos de ley
si fueran aprobados: un Estado policial, y un internet con miedo a
las sanciones.
A
pesar de estar de acuerdo con el cierre de Megaupload (no lo estoy
con la forma policial, sino con la judicial, luego de ser condenado,
y esto aún no ha pasado), ya que su mayor tráfico de usuarios
diarios no se daba por archivos legales, sino precisamente, por el
intercambio de los considerados ilegales, recuerdese que esta ofrecia
el servicio freemiun (gratis pero limitado) y casi siempre terminaban
accediendo a una cuenta premium (con costo mensual), sin embargo,
esto que ha sucedido (repito, defenestración policial, porque aún
falta que un tribunal los condene), es la tan humana historia
repetida de cortar una cabeza y mostrarla, para generar miedo. Estoy
seguro, que esto más que causar pavor, generará mucho mas rechazo,
siendo el “hackeo” de algunas empresas, las primeras victimas de
la revancha digital de algunos usuarios (siendo “Anonymous”, sólo
uno de los grupos más notorios). Como decia Talleyrand a Napoleón:
“Las bayonetas sirven para todo, menos para sentarse en ellas”.
Ha
comenzado la batalla digital por el futuro del internet (garrote vs
mercado), quien gane, será quien escriba la historia de los próximos
cincuenta años, con un tercer factor en juego: nosotros, los
usuarios (¿seremos pasivos o ayudaremos a algún bando?, muy pronto
para saberlo).
Fernando
Fuentes Pinzón
@emprendovzla
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