El día de ayer (10 de abril del 2012), nuestro
grandeliga venezolano y manager (por ahora) de los Marlins de Miami: Ozzie
Guillen, realizó una rueda de prensa, tratanto de contener la molestia
ocasionada por manifestar sus gustos políticos en una entrevista publicada en
los Estados Unidos.
Sin entrar en consideraciones políticas sobre
sus opiniones (que obviamente no comparto), lo trascendente de este capitulo, es que una marca (y los jugadores profesionales, son marcas
personales), no sólo es evaluada por la calidad de sus productos (o en el caso de Ozzie, por su capacidad de dirigir al equipo),
sino por sus valores, y esto, en el contexto en el cual el aspecto social de una marca (donde las opiniones de los usuarios son cada vez más visibles e importantes), afecta la imagen de la misma (un caso reciente, aunque por causas
muy diferentes, fue del #Mcfail de Mcdonalds, el cual puede leer por este
enlace).
Que una marca (personal o corporativa) sea
relacionada con términos o imágenes positivas, o por lo menos, hacia aspectos relevantes de su target específico, es la diferencia entre un marketing
anticuado y desatinado (unidireccional, donde se imponía lo que el anunciante
quería), a lo que hoy en día se ha llamado el marketing 3.0 (para conocer un
poco más sobre este término, puede ir a este artículo), más relativo a la
identificación del consumidor (en este caso, fanático del equipo de beisbol o
de la figura específica), con los valores que trata de transmitir la marca, y
de la identificación de sus usuarios con esta, algo que es fácilmente medible en las interacciones entre estos dentro de las redes sociales, cuyo peso
actual es innegable.
Al tratar temas controversiales, como la
política, la religión, las preferencias sexuales o incluso, el aborto, si se
toma partido, y se manifiesta una posición encontrada, inmediatamente
conseguirá el rechazo del otro grupo (el que apoya la otra posición,
radicalmente diferente). Esto per se, no es necesariamente negativo en materia
de mercadeo, ejemplo, una medicina proaborto, hará todo el esfuerzo por
posicionar mejor su imagen, sentando una posición determinada, y obteniendo el
respaldo de un sólo grupo. Un político, puede identificarse con un grupo, si
ese constituye su publico objetivo.
Una marca (personal o corporativa), normalmente
debe colocarse por encima de estas posiciones encontradas, siempre y cuando pretenda
abarcar una mayor cantidad de posibles consumidores o usuarios, sin que se
relacione directamente con términos que puedan ser excluyentes para un grupo de
estos.
Para ello, debe lograr que su público ampliado, lo relacione con
aspectos positivos, desde la colocación de publicidad en portales
especializados, como por ejemplo, de bancos en publicaciones financieras o de marcas deportivas en portales sobre deportes, hasta el patrocinio de eventos relacionados a su público (como conferencias sobre economía, para el mismo banco o de equipos locales, para la marca deportiva).
En caso contrario, hablar de política (ya un tema controversial), en una ciudad poblada de emigrantes forzados por esa misma política, fue un desatino tremendo por parte de alguien que desea el apoyo colectivo de esa misma ciudad. Esta realidad, obliga a recordar la necesidad de conocer y estudiar a nuestro público, para identificar los términos o valores, que debemos tratar de acercar o alejar de nuestra propia marca o imagen pública.
En caso contrario, hablar de política (ya un tema controversial), en una ciudad poblada de emigrantes forzados por esa misma política, fue un desatino tremendo por parte de alguien que desea el apoyo colectivo de esa misma ciudad. Esta realidad, obliga a recordar la necesidad de conocer y estudiar a nuestro público, para identificar los términos o valores, que debemos tratar de acercar o alejar de nuestra propia marca o imagen pública.
El marketing 3.0 y la responsabilidad social
empresarial, son dos maneras de ir creando y consolidando la imagen de la marca
de forma constante (es un proceso dinámico, no estático), que depende (su
efectividad), de haber identificado los valores a los cuales se desea
relacionar la marca, su impacto en su publico receptor y la efectividad de los
medios para difundirla. Esos tres elementos, les evitará caer a su marca, en los errores cometidos por
Ozzie Guillen, y pasar por el principio que en imagen pública, es mejor buscarse amistades o valores, menos controversiales.
.
Fernando Fuentes Pinzón
@emprendovzla
7 comentarios:
interesante
Muy importante en esta vida
por eso no me gustaria ser famosa
lastima que un gran deportista sea arrollado por decir lo que piensa!!
muy interesante lo del marketing con respecto a lo sucedido con ozzie
Fail!
Totalmente de acuerdo. Un uniforme es mas que una gorra o camiseta. Ozzie puede pensar lo que quiera pero no decirlo , ya que la lealtad de los clientes es afectada. Los fanáticos le perdonarían perder un juego importante, pero no un anti valor , como decir que ama a Castro
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