Foro Siace: Jovenes Emprendedores de Maracaibo (crónica)

El Servicio Integrado de Atención al Ciudadano Emprendedor (SIACE), ha realizado desde el año pasado, un conjunto de foros gratuitos sobre experiencias emprendedoras en la ciudad de Maracaibo, presentando a destacados empresario de la zona, donde hablan de su experiencia y la parte humana del emprendimiento, siendo ademas, totalmente gratuito.

Este miercoles 15 de febrero del 2012, no fue la excepción e invitaron al Ingeniero Eviny Bracho, propietario de GBC, consultora de nuevas tecnologías y representante en Venezuela de un servicio de ahorro energético por medio de las Tics. Sin embargo, su charla poco tuvo que ver con el emprendimiento propio y ha logrado más bien encauzar el foro sobre el concepto de los valores necesarios para ser “RHICO” y los negocios.

El término “RHICO” es un acrónimo que resume los valores necesario para emprender, dejando claro que una empresa no nace sólo para producir dinero, porque en ese caso, las actividades ilegales, siempre serían grandes empresarios al producir mucho dinero, pero no lo son, porque nadie quiere que su hijo esté en ese mundo, independientemente del dinero que representen, y esto es así, porque una empresa o un emprendimiento, aporta o debe aportar valor a la sociedad, saciar una necesidad, crear una mejora. Una panadería en la cuadra, evita que tengamos que caminar 10 cuadras para comprar pan fresco, por ejemplo, sin incluir que genera puestos de trabajo en la misma zona.

Acertadamente, Eviny Bracho, explica su acrónimo aderezandolo con su propia experiencia, así  entendiende que la “R” debe representar la responsabilidad, y en particular, la responsabilidad social del empresario, ya que nadie puede disfrutar de su riqueza envuelto en miseria. La empresa y el empresario deben mejorar su área de influencia y no desmejorarla.

La “H” se refiere a la humildad del emprendedor o empresario, lo que le permite entender que no puede manejar ni conocer de todo, por lo cual requiere de un equipo de trabajo, de asesores, de asistir a eventos, de compartir con otros competidores, todo para conocer más sobre el área en la cual labora, y conseguir cada vez, mejoras en sus procesos, productos o servicios.

La “I” se refiere a la necesaria integridad empresarial, y citó como ejemplo negativo que afecta a todo un sector, las empresas de “agua potable” en Maracaibo, que no llevan controles de salubridad dentro de sus procesos, lo que significa, la venta de un producto no óptimo para consumo humano, afectando la venta de todos, cuando la realidad, es que la generalización es injusta. Seguramente, algunos si venden productos salubres, cuidando los procesos necesarios. A la final, estos pueden mantenerse a flote, pero les será costoso, por la desconfianza generada en el sector. Los empresarios, no deben alabar ni siquiera apoyar las acciones contrarias a la integridad, porque la sociedad los cobrará más temprano que tarde. Otro caso que planteó sobre la integridad, se refiere a la contabilidad y los impuestos, recomendó desconfiar de quien altera la contabilidad para pagar ilegalmente menos impuestos, porque no tendrá escrúpulos para volverla a modificar, para justificar cualquier otra cosa.

La “C” está referida al necesario “compromiso” con la empresa por parte del emprendedor o empresario. Como empleado asalariado, usted no se preocupa por practicamente nada más allá de las hora de trabajo, digamos unas 8 a 10 horas. Un empresario, no. Tal vez, se logre olvidar de la empresa unas 4 horas, si tiene suerte, y esto un emprendedor debe conocerlo, no es verdad que los primeros años de una empresa sean fáciles, son practicamente esclavizantes, pero sin estos, una empresa no logrará triunfar. No se puede ir de vacaciones, a diferencia de un asalariado, sin haber previstos los pagos de los empleados, los impuestos, los servicios, los proveedores, la seguridad, y un sin fin de actividades, y aún así dificilmente podrá dejar de pensar en la empresa. El compromiso no se puede fingir ni crear, simplemente de cree y se practica o no, y por eso, un empresario o emprendedor comprometido, no trabaja para vivir, sino que disfruta de su actividad, que además le produce dinero, es decir, vive para disfrutar (de su trabajo). Tambien, comentó que no se puede tener ambas condiciones, porque ninguna saldría bien, no se puede ser parcialmente empresario o emprendedor, ya que esta actividad requerirá de nuestr absoluta atención, si queremos que la misma crezca y sea exitosa.

La “O” se refiere al orgullo que debe producir nuestros productos o servicios, bajo el concepto de hacerlo de la mejor manera posible. Igualmente, hizo un guiño a nuestro sentimiento patrio, y que el “orgullo” era de ser venezolano, por lo generoso de nuestros país, con quien se atreve de lleno a confiar en él.

A su vez que comentaba la necesidad de estos valores en la mentalidad empresarial o emprendedora, le sumó la capacidad de correr riesgos, de aguante financiero (su empresa no produjo beneficios en los dos primeros años, arrojando sólo números rojos, hasta que consiguieron un premio y desde allí – el tercer año- no han dejado de crecer), y la de optimismo, para poder aguantar estoicamente los bajones, que toda empresa tiene.

En fin, en una reunión muy informal, con el apoyo de Esther Suarez como moderadora, la participación de por lo menos 30 emprendedores, y el intercambio de experiencias, fue una jornada positiva, que dejó un buen sabor en la boca, al orientar al emprendedor en la necesidad de mantener un cuadro de valores personal, no basado en el dinero, como único mérito o medido del término “éxito”.

Mis felicitaciones al Siace y espero continue el ciclo de estos foros, para beneplácito de nuestros emprendedores locales.

Fernando Fuentes Pinzón

Emprendovenezuela.net

@emprendovzla

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