¿Hasta qué punto están separados o
unidos lo real y lo virtual?
Los internautas vivimos en un mundo,
si se quiere, paralelo. Hay eventos y códigos que solo manejamos los que
vivimos conectados, que son desconocidos para las personas que no poseen acceso
a Internet. Personajes archiconocidos en la red como La Tigresa del Oriente o
Wendy Sulca, son totalmente desconocidos para la gente que no está conectada.
Muchas veces sucede que estos personajes o hechos dan el salto a los medios
tradicionales totalmente transformados. Ocurrió con el caso de Yasuri Yamileth,
que llegó convertida en una hermosa locutora panameña al pasar a la Televisión.
Bien, este tipo de desencuentros entre
la gente conectada y la gente desconectada alimentan la tesis de la existencia
de una “brecha digital”.
Sin embargo, hay algunos mitos en
torno a la virtualidad. Algunas personas, incluso algunas de las “conectadas”,
tienen la percepción de que lo que ocurre en Internet es falso. De esta forma,
virtual es igual a irreal, una creencia bastante desacertada. Internet es tan
solo un medio, mejor o peor, aún estamos por descubrirlo, pero es solo eso: un
medio. Y si a ver vamos, sería en la actualidad el medio más “real” de todos.
Internet está compuesto principalmente
de personas. Existen códigos, aplicaciones, lenguajes de programación, pero
nada de eso existiría de no ser por las personas que las crean, las personas
que las comparten y, las más importantes del proceso, las personas que las
usan. Los códigos no son ajenos a la humanidad. Antonio Pasquali señala en su
más reciente libro “La Comunicación Mundo”, que son los códigos los que han
dado valiosos aportes a la Comunicación. Más aún, señala Pasquali que la
creación del código binario representa una segunda revolución lingüística,
siendo la creación del alfabeto la primera.
Otro teórico que aporta luces al tema
es Manuel Castells, quién en su “falso determinismo tecnológico” iguala a la
tecnología con la sociedad, ya que una y otra coexisten y evolucionan en una
simbiosis perfecta. Internet como medio y como TIC, no deshumaniza a la
sociedad, al contrario, es la sociedad la que humaniza la tecnología, la
alimenta, la desarrolla y la consume.
En Venezuela estamos superando la
barrera del 30% de penetración de Internet en la población, se estima que para
este año esta penetración llegue de cerca al 50%. Esos números son muy
positivos en aras de minimizar el impacto de la llamada “brecha digital” en la creación
de mundos paralelos.
Lo cierto es que posiblemente no
existan personas más enteradas de la realidad y más claras con los hechos que
las personas conectadas. Y esto sucede en gran parte a que en Internet es muy
difícil falsear la realidad. En la televisión es sencillo: una toma cerrada,
una declaración editada, un efecto de post producción, le dan una relativa
facilidad a estos grandes medios para fabricar verdades. Internet es un
ejercicio dialéctico permanente, donde un rumor se confirma en pocos minutos, y
donde la reputación de los “líderes de opinión” es forjada de manera limpia.
Una buena muestra de ellos es el caso del documental Kony 2012, que sufrió su
auge y su caída en cuestión de días, producto de esa dialéctica en tiempo real
que las audiencias ejercen en Internet.
Factores que predominan en la
estratificación de las audiencias de los medios tradicionales, en Internet
simplemente son irrelevantes. Lo económico y lo político no es impedimento per se para estar en Internet. Cada vez
hay más penetración de Internet en hogares calificados de “bajos recursos”, lo
que al menos pone en ventaja el ideal que considera a la Web como factor
primordial e importante para el desarrollo. El asunto es otro: la brecha
digital en Internet en realidad está más relacionada con la educación de los
usuarios, con la instrumentalización de las personas en torno a las TIC’s, y
esto con Internet es relativamente sencillo. Lo que haría falta es explicarles
a los nuevos usuarios que hay mucho más en Internet que Facebook.
Los Comunicadores Sociales somos los
llamados a realizar esta tarea. Las universidades se deben volcar a impulsar un
perfil profesional cada vez más inclinado a lo digital y a lo colaborativo y actividades
como el Servicio Comunitario Obligatorio deben servir para canalizar estas
iniciativas.
Lo importante es saber que la
información ya no es cosa de élites. La información está allí, ordenada de
forma caótica aún, pero allí está. Es hora de poner orden en la sala y
contribuir a que lo real y lo virtual sean una sola cosa. Debemos estar alerta
para que ese crecimiento en la penetración de Internet no decaiga. Y en esto,
los usuarios debemos estar unidos frente a las cada vez más recurrentes pifias
del Estado venezolano en torno al tema.
Yimmi Castillo
@YimmiCastillo
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5 comentarios:
Buen post...
Me gusto aquello de que los internautas vivimos en un mundo paralelo.
muy buna publicacion
muy bueno de verdad ese es el mundo en que vivimos
la realidad se pierde al prestarle mas atencion al mundo digital (internet) que al mundo real que nos rodea ocacionando asi la perdida de momentos que solo pueden pasar una vez en la vida
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