El financiamiento inicial de un emprendedor

Uno de los temas más espinosos en un emprendimiento es el financiamiento inicial, principalmente porque cuando se tiene como respaldo económico una idea, un sueño, una meta, no son muchas las personas que lo ven como una inversión inteligente, esto sumado al hecho real, que la mayoría de las empresas nuevas, no sobreviven a los primeros tres años, son factores que implican una escasez de capital.

Por ello, normalmente se refiere a que el financiamiento inicial de un emprendedor debe ser producido por él mismo, bien por medio de mantener un trabajo a tiempo parcial que le permita financiar su segunda actividad, hasta que la misma pueda sostenerlo (lo cual normalmente, requiere de mucho tiempo, y podría hacerle perder la oportunidad dentro del mercado), y por ello, dar el salto de abandonar el trabajo, o bien, se usan los ahorros que se obtuvieron, por la pérdida de un trabajo reciente. Es decir, un emprendedor debe estar claro que el financiamiento inicial debe venir de él mismo.

En una segunda etapa, se opta por personas que lo conocen directamente, por lo cual los factores relacionados a la confianza y al apoyo, se convierten en los principales, por encima de elementos como los beneficios o incluso, la posibilidad de retorno del capital invertido, en esta categoría entra la familia y los amigos.

Una tercera categoría lo constituyen los conocidos con deseo de invertir o diversificar ingresos, los cuales tienen un trabajo o un ahorro, y no están satisfechos con su rendimiento bancario, ya que constituyen la mejor (y a veces única) vía para obtener capital inicial. Y me refiero a conocidos (y no amigos o familia), porque el factor principal (además de la confianza, por supuesto), será la posibilidad de retorno y beneficios. Es decir, este tipo de capital se acerca más a un negocio ya conocido (panaderías, centros estéticos, cafés, etc.), que a uno innovador (tecnologías), y esto será un factor importante para obtener su atención.

Otro punto de inflexión se refiere al “tiempo” que podemos determinar como “inicial” en un emprendimiento, ya que ello puede constituir el plazo para el retorno del capital recibido. Normalmente, está determinado por actos como los primeros ingresos (ventas) o el momento de convertirse en sustentable (autosuficiente) para el emprendimiento. Y esto, es una de las diferencias principales, con otros sistemas de financiamiento más formal, como los bancos, que se basan más en fechas y plazos específicos.

En ingles, este grupo de financistas iniciales se les conoce como las 3F´s: Family (Familia), Friends (amigos) y Fools (tontos, por lo arriesgado de la inversión). Pero, para que sea efectivo, no olvides los elementos relevantes de ellos, siendo el principal la confianza, pero no el único. 

Conocerlos personalmente y estar preparados para abordarlos con un sencillo plan de negocios, será la carta de triunfo del emprendedor. Suerte en la caza de ese esquivo capital inicial. 

Fernando Fuentes Pinzón

www.emprendovenezuela.net

@emprendovzla

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