El Business Angel es un inversor individual normalmente con
experiencia gerencial en el área de inversión, que utiliza su propio capital
para respaldar empresas incipientes con el fin de obtener un beneficio económico.
El Business Angel, normalmente invierte en el
inicio del emprendimiento (a veces, incluso antes de la primera transacción
comercial), aunque generalmente es el tercero en la línea de inversión,
contando siempre que el emprendedor que aspira obtener un capital, ha debido
primero él invertir en el proyecto, además de conseguir apoyo adicional de sus
familiares, amigos o un inversor sin experiencia (el famoso: “family, friends and fools”). En este
caso, el capital invertido por el Business Angel, se le denomina como parte del
“capital
semilla”.
Aunque en menor medida, también los Business Angel invierten en
empresas que ya estén operativas pero que desean expandirse, siempre y cuando
lo solicitado sea algo más que el sólo capital, y se requiere una red de
contactos o de experiencia para mejorar las prácticas comerciales, en dicho
caso se le denomina a la inversión como “capital de desarrollo”.
El Business Angel NO es una ONG, así que
siempre estará en las conversaciones con este tipo de inversor la forma de
rentabilizar la idea y la posibilidad de retirarse de la empresa (bien por la
venta directa de acciones a los miembros o a un tercero), además de una
participación accionaria para respaldar su inversión.
Tampoco es un banco, así que se basará más en
la posibilidad futura de rentabilizar la inversión, gracias a la evaluación del
plan de negocios y del equipo emprendedor, que a los capitales que respaldan la
inversión (a diferencia de un banco, donde el respaldo tiene un mayor grado de
importancia).
Tampoco es un socio capitalista, ya que a
diferencia de este, el Business Angel querrá en algún momento salir de la
empresa, además de ofrecer sus conocimientos y contactos, por lo cual, tiene
una participación más activa dentro del emprendimiento, sobre todo en el área
de asesoría y como mentor. Además, el fracaso de la empresa no afecta de forma
grave el capital del Business Angel, ya que las pérdidas (controladas, por
supuesto) es parte del riesgo de este tipo de inversionista. Por ello, no
coloca “todos los huevos en una cesta”.
Un Business Angel, tiene experiencia y contactos en el área, ya que no sólo es capital (normalmente bajo, en
comparación con otros sistemas de financiamiento), sino que es asesoría
adicional y por ello debe formar parte del consejo directivo del emprendimiento,
sin que se le pueda entender como un directivo de tiempo completo para el
proyecto.
Pero no todo brilla cuando se acude a un
Business Angel, hay que estar claro de dos cosas: nadie está obligado a
invertir en ti o en tu empresa, por lo cual se debe acudir pensado en que
nuestro proyecto debe ser atractivo para el inversionista, y dos, que salvo que
el Business Angel tenga una base de datos de contactos o experiencias
conocidas, tal vez por el tamaño del capital sea mejor buscar otras alternativas mayores o con menos complicaciones.
Fernando Fuentes Pinzón
@emprendovzla
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